La claridad y transparencia de una postal animada de una vela.
Como símbolo de luz, una postal animada de una vela encendida transmitirá nuestros más profundos deseos de paz y armonía hacia nuestras personas queridas. Porque con la simple luz que nos aporta una vela encendida la oscuridad desaparece, y al enviar una tarjeta de felicitación a nuestros allegados estamos enviando luz a sus vidas, enviamos nuestro cariño y parte de nosotros mismos en un acto sincero de buenos deseos hacia ellos.
Enviar una postal animada de una vela encendida es un deseo de transmitir la magia de la navidad, un acto de fe hacia la celebración de unas fechas que tienen significado más allá de las palabras, un mensaje lleno de amor para demostrar que no estamos solos y tenemos el apoyo de las personas que nos quieren y a las que queremos.